domingo, 14 de junio de 2015

Normalidad

Normal. Lo normal. Esto no es normal. Se sale de lo normal. ¿Cuántas veces usamos esta palabra al día, verdad? Pero... ¿la usamos correctamente? Según mi experiencia, no. Pero antes de explicarme, pasemos a ver la definición que da la RAE sobre "normal".


También, y para los propósitos de esta entrada, tenemos que tener en cuenta la "distribución normal", o Campana de Gauss, y altamente usada en estadística. Esta.


Una vez situados, permitirme hacer un resumen rápido: lo "normal" es lo que sigue unas normas, se encuentra en su estado natural o cae dentro de una distribución normal. ¿Todos de acuerdo, no? 

Bien, vamos a empezar a rebatirlo. Porque estas definiciones, como bien nos enseña la estadística, son mejores cuanta más amplia es la población muestral. Si consideramos como muestra "toda la humanidad", seguramente lo normal será bastante diferente que si escogemos mirar lo normal dentro de "población caucásica de entre 20 y 40 años". Y si algo nos enseña la vida es que a la mayoría de los individuos lo que nos preocupa somos nosotros y los nuestros; si eso después ya nos preocuparemos del resto. Lo primero es nuestra manada; después viene la especie. Y es a este punto a donde quiero llegar. Lo que es normal para una manada no lo es para otra. Y luego vienen los problemas, los malentendidos, los odios, las peleas... 

¿Queréis ejemplos concretos? Cojamos mi "manada" como tamaño muestral. Y comparémoslo con lo que parece ser la norma para la sociedad española en conjunto. 

  • Empecemos por lo fácil. Para mí, lo normal, es que la gente hable tres idiomas: castellano, catalán e inglés. Y con relativa fluidez en los tres. ¿Pasa lo mismo en el conjunto de la sociedad? 
  • Seguimos. Para mí, lo normal, es que la gente prefiera el libro a la peli. Que lean. Mucho. Que se pasen libros, que se compartan, que se REGALEN. 
  • Para mí, lo normal, es que la gente tenga cierto interés por la cultura japonesa. 
  • Para mí, lo normal, es que la gente apenas vea programación "tipo" en la tele. 
  • Para mí, lo normal, es que las mujeres sean mayoría en el ámbito laboral. 
  • Para mí, lo normal, es que el fútbol no se merezca más que un par de comentarios después de un partido de los llamados "importantes". El resto del tiempo ni aparece contemplado como "tema de conversación". 
  • Para mí, lo normal, es que los adultos jueguen. Con miniaturas, con juegos de tablero, a la consola. A las cartas, de manera online, con otras personas. Que compitan. Desde el Mahjong al Parchís, pasando por toda la gama. Magic, mus o al mechero. Con amigos y con gente que no conoces de nada. 
Para mí, lo normal, es... ¿no hace falta seguir, verdad? Esto es "mi normalidad". Para mí lo normal es empezar una conversación en castellano, pasar al catalán y volver al castellano. Jugar a juegos. Ver series en inglés. Practicar karate. 

Y esto, que para mí es lo más normal del mundo, estoy seguro que no lo es para el resto. Habrá gente para los que la normalidad sea quedar con la familia los domingos por la mañana para jugar un partido de fútbol. Escuchar flamenco o tocar algún instrumento. Encerrarse en una biblioteca.

¿A qué conclusión quiero llegar, entonces? A que "lo normal" para un grupo puede no serlo para otro. Y aunque algunas prácticas puedan parecernos muy raras, tal vez no lo sean en según qué manadas. Así que antes de rechazar algo por "salirse de lo normal", piensalo bien. Se sale de TU normalidad. ;) 

Propicios días, ciudadano.

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