miércoles, 6 de marzo de 2013

Filosofía vital

Hoy vamos a ponernos pelín serios... No sé por qué, pero me apetece explicaros un poco las dos premisas que sigo en mi vida, casi de manera inconsciente...

- La primera no es mía; creo recordar que es un proverbio chino, pero no me hagáis caso... La frase en cuestión dice "si un problema tiene solución, no te preocupes; si no la tiene, no te preocupes".

Si lo ampliamos, lo que viene a decir la frasecita de marras es muy sencillo: si un problema tiene solución, no es un problema: aplica la acción correctora y listo. ¿Y si no tiene solución? Pues... ¿vas a poder arreglarlo? ¿Verdad que no? ¿Así que de qué sirve preocuparse?

Gracias a seguir esta máxima, vivo muy tranquilo. Según a quién le preguntes, demasiado :P Mi jefe dice que no tengo sangre en las venas; es más, cada mes o así me dice que va a intentar sacarme de mis casillas, a ver si me ve enfadado...

Además, algo que no entiende es que, siendo tan tranquilo, sea karateka. Según él, por practicar un arte marcial debería ser una máquina de destrucción, irascible y peligrosa... Lo curioso es que todas las artes marciales te enseñan que no vale la pena pelear, y que la mejor pelea es la que no se da. Aprendes multitud de maneras de hacer daño a alguien, además de maneras de evitarlo... Ignorancia, sencillamente. Pero sigue sin entenderlo, por mucho que se lo explique xD

La segunda máxima que sigo sí que es mía; una decisión que tomé hace años, y que mantengo todavía. Decidí hace años, cómo digo, el vivir la vida cómo si fuera a vivir eternamente; sabiendo, eso sí, que cualquier día puede ser el último.

Las desgracias ocurren, y sin necesidad de hacer nada peligroso tu vida puede terminar de manera brusca. Eso lo sé. Pero aún con eso, he elegido vivir cómo si tuviera tiempo para todo. Siempre podré ir a visitar tal zona (del país, del continente, del planeta). Puede que algún día decida aprender piano. Siempre tendré edad para ir de conciertos.

Relacionado con esta actitud mía (si no es consecuencia/caua de ella directamente) es mi edad mental. Yo me sigo viendo joven. Sigo jugando, sigo pintando, sigo riendo, sigo viendo dibujos. No he dejado de hacer según qué cosas porque "ya no tienes edad". Con lo qué me veo con 60 años y comprando cómics, o decidiendo que es buen momento para aprender ganchillo, o yendo a un concierto (de los Rolling, que seguro que siguen). O saliendo de fiesta con los amigos, a beber unas cervezas. Aunque me vuelva a las 8 porque tenga el reuma matándome xD O jugando en la playa con mis "sobrinos" con 50 años, y siguiéndoles el ritmo.

Creo que tengo tiempo, y actúo en consecuencia. Aunque casi más importante es que creo que no hay una edad tipo para cada cosa. Siempre puedo aprender algo nuevo. Siempre podré irme de viaje. Siempre querré ver una serie de dibujos nuevos.

También sé que la gente cambia, y que lo que ahora tengo clarísimo, puede ser que de aquí 20 años no me parezca buena idea. Pero, ¿sabéis qué? Eso es el futuro, y no puedo saber qué pasará. Por lo tanto, no me preocupo ;)

Para lo único que sí que considero que hay un tiempo es para generar descendencia. Tanto a nivel biológico como "real". No es lo mismo tener un hijo con 20 años que con 40. Ni tus espermatozoides son iguales, ni una mujer es igualmente fértil. Y, cómo digo siempre, además hay que pensar a 15 años vista. No es lo mismo lidiar con un adolescente con 40 años que con 60... :P

En fin, lo dicho. Aquí se terminan las disquisiciones filosóficas. La siguiente semana, volveremos a tratar temas instrascendentes... :P

P.D.: ¿Sabéis lo mejor? Que soy feliz... y eso es lo que me importa :D

2 comentarios: