Paternidad... la última frontera. Hazlo, o no lo hagas. Pero no lo intentes.
domingo, 5 de agosto de 2012
Exámenes vs formación continua
Hoy quiero hablaros de algo que me “preocupa” últimamente. Y es mi aparentemente nula capacidad para “estudiar” algo obligado. Las fechas límite, los exámenes, oposiciones… cualquier cosa de estas me conduce a un bloqueo donde soy incapaz de motivarme para escribir esa beca, estudiar para ese examen o semejantes.
¿Eso quiere decir que me he convertido en un inculto, que no tengo capacidad de sacrificio? Espero que no… El caso es que después de toda la vida estudiando, seguir una formación reglada ahora mismo me es imposible. Es superior a mí, soy incapaz. Pero… ¿eso quiere decir que he dejado de aprender cosas nuevas? Pues en realidad no. El caso más evidente lo tengo en karate, donde hace 18 años de mi último examen… Llevo desde los 15 años con el cinturón negro (más o menos, no recuerdo la fecha exacta ^^U), y si me hubiera presentado a todos los exámenes debería tener 4º dan ahora mismo… y sigo con el primero. Pero… ¿tengo el mismo nivel de karate que hace 18 años? No. He seguido entrenando, he visto mis errores, he intentado corregirlos, me han mostrado errores nuevos, he intentado aprender (y dominar) técnicas nuevas… Soy mejor karateka que hace 20 años, y espero que de aquí otros 20 pueda decir lo mismo.
Pero en todos estos años, he sido incapaz de encontrar la motivación suficiente para sacarme el 2º dan. Mis compañeros ya bromean sobre el tema, y con razón. Creo que una vez cada dos años les digo “sí, ahora sí que me lo voy a sacar”. Pero como no necesito esa aprobación externa para darme cuenta de mis progresos, no es algo urgente para mí.
Y no sólo con karate. Hace años que no estudio inglés (desde que acabé el instituto). No tengo ningún título oficial del idioma. ¿No sé hablar inglés, entonces? Pues… escribo y leo en inglés asiduamente. Intento escuchar inglés a menudo (películas, canciones…). Y hablarlo cuando puedo (que no es muy a menudo). Pero estoy absolutamente convencido de que puedo irme a un país de habla inglesa y vivir. Con problemas por el acento al principio, seguro. Pero no iría vendido.
Y así con todo… Sigo intentando aprender cosas nuevas, mejorar las que ya sé, etc. Pero no me pidas que pase por un examen para demostrarlo porque soy incapaz. ¿Quieres saber si sé hablar inglés? Vamos a mantener una conversación en ese idioma. ¿Soy de verdad un 1r dan? Hablémoslo en el dojo.
Desde que acabé la carrera, tengo cada vez más claro que los títulos son sólo papel mojado. Quedan bonitos en la pared, pero no aportan información real. Sí, son una garantía de que has cumplido con una serie de mínimos que gente más cualificada que tú garantiza. Pero… ¿Cuánto dura esa garantía? El First, por ejemplo, caduca. Creo que a los 5 años. Un título de licenciado no garantiza que sepas trabajar en un laboratorio.
¿Y a cuento de qué viene todo este rollo? Bien, resulta que quiero probarme a mí mismo. Demostrarme que sigo siendo capaz de hacerlo. ¿Por qué? Digamos que después de rechazar la oportunidad de pedir una beca para ir a Siracusa, NY (entre otros motivos, por mi incapacidad para escribirla), quiero demostrarme a mí mismo que sigo siendo capaz de asumir el reto de poner mis conocimientos a prueba. Y la manera más fácil que tengo ahora mismo para hacerlo es… presentarme para el 2ºDan.
Llevo un par de años tonteando con la idea, medio en serio. Pero siempre me digo que para poder presentarme al 2º dan, necesito tener un físico que ahora mismo no tengo. Que primero tengo que entrenar, conseguir ponerme en la forma física necesaria para poder hacerlo y luego prepararme el examen. Y aunque eso es cierto, también es cierto que hay otra manera de hacerlo. Mi maestro siempre me ha enseñado que los exámenes en karate no funcionan como el resto. La mentalidad no es “hay examen para tal día, voy a ver si lo tendré listo para entonces”, si no “ya tengo listo el examen, a ver cuando hay uno para presentarme”.
Así que en vez de entrenar para estar en forma y prepararme el examen, voy a entrenar para prepararme el examen. Mientras lo haga, seguro que me pongo en forma.
Eso implica, necesariamente, que mi nivel de dedicación debe aumentar. Llevo una temporada en que karate es una más de mis aficiones, de mis actividades “de tiempo libre”, y que compite por mi escaso tiempo libre con las otras. Con lo cual a veces entreno, a veces dedico ese tiempo a otras cosas.
Pero si quiero probarme a mí mismo que sigo siendo capaz de hacerlo, mis otras actividades tendrán menos tiempo disponible. Aunque quién sabe… desde que era pequeño, cuántas más cosas hacía más tiempo tenía para hacerlas…
El único problema que le veo (a parte del obvio de conseguir ir a entrenar lo suficiente) es el tema del compañero. Aunque no es indispensable entrenar con la misma persona para el examen, a la hora de la verdad es que te facilita todo el trabajo por parejas. Sabes perfectamente cómo y dónde te va a atacar, así que vas más tranquilo. Pero dado mi historial de falta de compromiso, no quiero decirle a nadie que entrene conmigo; no sé si seré capaz de ir a entrenar lo necesario, y no quiero quedar mal con nadie.
Aunque, por otro lado, si tuviera un compañero me obligaría a ir, ya que habría quedado con él/ella…
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O cuanta sabiduria que da la edad. Estoy totalmente de acuerdo contigo ya que eso sirve para cualquier cosa en la que estes ya que se aprende continuamente, se me han abierto los ojos, no solo tengo una motivación mas para ponerme en marcha, Gracias Sensei.
ResponderEliminarSLT.
Truth, everything...
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